Núm. 58 Desembre de 2006
- IX Jornada del Centre Alberto Campo: Pares i mares. Homes i dones
- Quins trets ens permeten discriminar els trastorns de personalitat psicopàtics?
- Un estudi sobre els indicadors del trastorn dissociatiu amb el Rorschach: utilitat clínica i implicacions terapèutiques
IX Jornada del Centre Alberto Campo: Pares mares. Homes i dones
El pasado 4 de noviembre se celebró la IX Jornada del Centro Alberto Campo, cuyo propósito fue reflexionar sobre los cambios, movimientos, emociones… que vive la pareja ante la experiencia de ser padres.
Comienza la Jornada el profesor Antoni Talarn (psicólogo, profesor de psicopatología de la UB), que tratará el tema de los vínculos afectivos postmodernos, cuya hipótesis de partida es que las relaciones afectivas más importantes son las que se dan en la familia nuclear.
El profesor Talarn desde una perspectiva sociológica, trata de esbozar un retrato de la sociedad de hoy en el mundo occidental donde el fin (enriquecerse) justifica los medios. Hoy vivimos inmersos en una cultura de consumo donde lo nuevo es el rey y lo antiguo es obsoleto y carca, donde no hay límite para la inmediatez pensando que la técnica nos lo solventará todo.
Vistos los cambios producidos en la sociedad actual, el ponente se pregunta ¿cómo afecta todo esto a nuestras relaciones personales? ¿Cómo nos enamoramos hoy?
Actualmente, el número de parejas que rompen va en aumento cada año, así como, el número de clubes de intercambios de pareja, las relaciones establecidas mediante internet, los matrimonios con contrato prematrimonial, las parejas maltratadas… todo este cambio da como resultado la absoluta fragilidad del vínculo amoroso, la negociación permanente y el fin del para toda la vida y compromiso entendido como tal. Ante la idea del yo enamorado se da el yo móvil y como resultado hay una sustitución del amor por el deseo, amor como objeto de consumo.
Ha habido una reformulación individual y una reivindicación del sexo por el sexo.
Hoy en día, la pérdida de vínculos personales con la comunidad ha propiciado vínculos diferentes a los de antes. Las bases que sostienen el matrimonio son el amor romántico y no económico, lejos de los motivos económicos y la separación de roles, hoy los hijos son deseados y no necesitados. Existe el afecto entre iguales con derechos y deberes (relaciones entre padres e hijos), la familia se considera una institución de alto riesgo por las angustias e incertidumbres que genera.
La familia es valorada en su función de plataforma que permite el desarrollo del propio individuo como tal, pasamos de una sociedad compuesta por familias a una sociedad compuesta por individuos. Con ello, la familia ha cambiado los roles de hombre y mujer.
Ahora “el nuevo hombre“, ha de demostrar su valía ante la igualdad de sexos, ha de feminizarse, maternizarse si es padre y al mismo tiempo desempeñar su papel protector fuerte y viril. Ante estos nuevos retos, el hombre vive en una situación de fragilidad.
“La mujer total” se ha tenido que masculinizar adaptándose al modelo masculino de trabajo. Muchas mujeres compaginan trabajo y tareas domésticas sosteniendo una identidad doble, cuyas tensiones aumentan con el nacimiento de los hijos y que a menudo dejan insatisfechas en lo profesional y personal. Han de ser autosuficientes, trabajadoras, guapas, inteligentes y cuidadoras de hijos y familiares. Debido a estas nuevas exigencias, aumentan las ansiedades y esto acaba somatizándose y desencadenando en diferentes trastornos como puede ser el alimentario.
Por otra parte, en las relaciones entre el hombre y la mujer como padres y madres, los hijos son deseados por las alegrías que esperamos que nos brinden, es voluntario y no esperamos que se ocupen de nosotros en un futuro.
Tener hijos es una experiencia que enriquece dependiendo de la forma en que los padres se realizan, derivando en patologías como la depresión, crisis de pareja, padres ausentes, abandonos… si esta relación no es bien llevada.
Los hijos no son cuestión exclusiva de la pareja, ya que, las técnicas de reproducción permiten escapar del duelo de duelos que implica la fertilidad, tan presente en nuestra sociedad huir del sufrimiento que comportaría la infertilidad. La mujer pueda dar a luz en solitario y relegar así a un segundo plano la figura del padre.
Debido a los nuevos roles del padre y la madre, existen muchas familias en la que conviven padres e hijos donde ha habido unos cambios notables y donde los niños están asistidos por terceras personas no pertenecientes al núcleo familiar del niño. Todo ello da lugar a consecuencias muy importantes, ya que, la crianza se complica, no hay referentes claros y aparecen carencias afectivas importantes.
Otro cambio importante sufrido en la sociedad actual, es el paso del estilo rígido al estilo democrático donde consideramos a nuestros hijos como un igual, como si de compañeros se tratasen, en definitiva donde impera un estilo fraternal en la educación, una pérdida de valores y donde hombres y mujeres dimiten de sus funciones educadoras remitiéndolas a la escuela.
Para finalizar su exposición, el profesor Talarn nos comenta a modo de reflexión, el hecho de que vivimos rodeados de unas directrices más o menos explícitas que tratan de conducir la vida de cada uno y si dejamos de ser activos de alguna manera estaremos destinados al fracaso.
Nos hemos instalado en una cultura del yo siendo sólo en parte dueño de nuestro propio destino.
Esta lucha por la propia vida y supervivencia en un medio que no controlamos y se nos escapa produce un aumento de personas aquejadas de diferentes trastornos somáticos y ante esta situación un tanto desoladora, nosotros como psicoterapeutas tal y como dice Paco Sainz quizá no podamos hacer mucho pero algo sí.
Esta constructiva ponencia suscitó un debate en el que las intervenciones fueron abundantes y donde se ahondó más en la aparente tendencia pesimista que el ponente parece tener ante el comportamiento colectivo. En este punto, aclaró que más que una tendencia pesimista se trata de “un optimismo bien informado” como decía Saramago , ya que, la sociedad nos empuja hacia la soledad disfrazada de mucha conexión donde lo importante es tener muchos amigos, numerosas relaciones personales y donde la realidad es que nuestro goce es autista o solitario aún en presencia del otro.
Para el profesor Talarn, en este sentido, lo poco que podamos hacer por el prójimo crea energía y viceversa.
Otro de los temas que surgieron en el debate es el aumento de niños diagnosticados y medicalizados, en este sentido, el profesor subrayó la importancia de la falta de vínculo y el hecho de que consideremos a los hijos como bienes de consumo y no como elementos de realización personal.
El turno de la mesa redonda lo abrió la Sra. Miriam Botbol, psicóloga clínica y Miembro Grupo psicoanalítico de Barcelona, quien realizó una exposición sobre los Padres en consulta. Comienza dicha exposición hablando sobre lo adulto y lo infantil que está representado por la línea que atraviesa el triángulo (la frontera), donde los vértices de la parte superior representan el cuidado y el inferior el ser cuidado y teniendo esto en mente, podemos pensar en (individuo, familia, consulta).
Aunque la capacidad de cuidar no es exclusiva de la generación adulta, en la familia son los adultos los que cuidan a los más vulnerables pero muchas veces son los niños los que han de asumir funciones adultas.
El terapeuta en la consulta puede contactar con la parte adulta de los padres haciendo alianza terapéutica para el cuidado y control de la familia.
Hay muchas formas de representaciones de adultos con muchas variaciones, formas en las que se pueden desempeñar igualmente roles y funciones válidos (mama-papa, mama-mama, mama-guardería, mama-terapeuta familiar..).
Como refiere Guillermo Mattioli en el “protagonista ausente“, un niño es una pantalla de proyección accesible a los adultos donde la madre tendrá la función de reverie, que en familias no tan sanas los enfrentamientos pasan de ser discusiones a situaciones más violentas donde los hijos son arrojados al otro.
Por otra parte, el terapeuta está influido tanto por sus conocimientos teóricos como por sus modelos mentales ( propia experiencia, familia interna..) en la consulta.
¿Qué movilizan los padres en la consulta? Hay cuestiones que derivan de las características del caso (contra transferencia).
En cuanto al tema de los padres desde la seña de identidad; ser padre o madre no implica dejar de ser hombre o mujer, pero en algo sí. En el mosaico de identidades, la maternidad y la paternidad es un desarrollo de denuncia acompañado por el goce de querer hacerlo. Devenir padres es un proceso complejo donde el tema de los límites, las fronteras y la relación con los abuelos son importantes.
Existe un aumento de consultas referidas a padres desbordados ante la imposibilidad de poner límites donde la culpabilidad está omnipresente y existe el orgullo herido de ser buen@/mal@ padre o madre.
Las consultas a presión exigen más capacidad del terapeuta para reconducir la situación. En pos de la alianza terapéutica, es importante aliarse con la parte adulta de los padres.
La siguiente ponente es Neri Daurella, Psicóloga clínica y Psicoanalista que nos habló de las familias en situación de separación y divorcio.
Su discurso refirió sobre el impacto psicológico en los hijos cuando se ha producido una separación, así como los riesgos que surgen en el proceso y el papel que desempeña el profesional en este duelo.
La familia es el contexto social más privilegiado de influencia para promover el desarrollo social y afectivo del niño y como tal, la calidad de las relaciones afectivas en la infancia será determinante en la calidad de las relaciones afectivas del adulto. Una separación implica dolor y pérdida aunque a la larga sea beneficiosa.
El impacto del divorcio afectará a cada individuo de forma diferente y no hay duda de que a todos les modifica la vida sobretodo en situaciones donde además se ven obligados/as a cambiar de escuela, barrio.. Teniendo que adaptarse a nuevos contextos y en casa con funciones parentales disminuidas.
Una cuestión también importante es la de la custodia, ya que, la ley actualmente contempla la custodia legal compartida y como indican diferentes estudios llevados a cabo sobre dicho tema, hay diferentes formas de custodia (cooperativo, hostil, aislado) donde el más deseable será el estilo cooperativo en el que los padres han de hablar frecuentemente de los hijos no interfiriéndose y acordando las funciones entre los dos.
Esta tarea requiere esfuerzo para elaborar el propio duelo, aislando el conflicto y evitando así dolor a los hijos.
En este sentido, hay muchos estudios que evidencian el síndrome de alienación parental donde uno de los padres maniobra de forma sutil y perversa para poner en contra del otro progenitor a sus hijos. Estas situaciones suelen darse en disputas de custodia donde los hijos llegan incluso a poder justificar muestras de rechazo hacia uno de sus progenitores.
En este punto, Neri Daurella se pregunta, ¿ Qué pueden hacer los padres en este proceso de duelo? Tal y como dice Tizón, en este proceso de duelo los padres han de aceptar las pérdidas y ayudar a los niños a entender la situación, elaborar turbulencias afectivas, readaptarse al medio, evitar hablar mal del otro y reubicar el objeto interno.
En cuanto a los profesionales, hemos de tener en cuenta la posible manipulación para no dar lugar a alianzas no terapéuticas, ayudar a aceptar una nueva realidad respetando los ritmos de cada uno y sobretodo evitar que haya una ausencia de uno de los dos padres.
Josep Castillo, profesor de secundaria y responsable de acción tutorial de l’Escola Pia de Granollers, el último participante en la mesa redonda, realizó una exposición llevándonos a los allí presentes, a una situación que él vivía diariamente: Cuando los padres vuelven a la escuela.
” No estoy habituado a que me hagan ustedes tanto caso, estoy fuera de mí Hábitat, porque no estoy acostumbrado a que me hagan tanto caso”, con estas frases empezó una exposición fresca y pragmática sobre la escuela de ahora.
Un padre en la escuela es un individuo que llega a ser pareja, se convierte en familia y es miembro del AMPA. Cuando tu hijo tiene tres años. La “seño” te pone nota, te dice que has de hacer y te pone un listado. Cuando un padre entra en la escuela también entra nervioso.
Nos habla de unos informes sobre un estudio de los estudiantes, y lo hace en sentido irónico; uno de estos informes, “pisa” dice que la preparación de los alumnos una vez que finalizan el ciclo de enseñanza no llega a un nivel suficiente, el informe “cisneros” llega a la conclusión de que uno de cada cuatro alumnos recibe maltrato por parte de otro compañero, y el informe “durex”, que además de hacer preservativos también hace informes, dice que los chicos con dieciséis años ya han mantenido relaciones sexuales completas.
Los padres llegan con su experiencia como alumnos y existe una falsa memoria en ellos y es la de creer que la escuela de antes era mejor, idealizan su tiempo en la escuela, y no es tan cierto.
Dentro de la población de alumnos que existe dentro de las aulas de 3er y 4º d’ESO de catorce años, los hay que quieren estudiar y están los que no quieren estudiar, ante este hecho es muy difícil trabajar. Antes con 14 años si no querías estudiar, o te ponías a trabajar o elegías Formación profesional, actualmente esto no es así, la enseñanza es obligatoria hasta los 16 y podemos imaginar la situación dentro de una clase con este panorama.
El profesor Castillo hace una comparativa de sus catorce años en el año 1983 a los catorce años de un alumno de ahora, llegando a la conclusión que efectivamente ahora es más difícil entender a los hijos, ya que, tienen más destreza que los padres y éstos no están dotados de herramientas ni referentes.
La escuela enseña en el modelo social en el que esta ubicado.
Durante 60.000 generaciones se estuvo cazando y recolectando. Los padres enseñaban lo que era importante en la vida a sus hijos en aquellos tiempos, les enseñaban a como tenían que ir por la vida y que era lo más importante. 2000 generaciones hasta el renacimiento. Con 22 abuelas el mundo ha cambiado mucho, pero con solo dos generaciones el mundo ha cambiado tanto que los padres ya no te pueden enseñar a ir por el mundo.
Existe una incongruencia sobre lo que hay en este mundo y lo que se quiere educar. Se quiere educar en valores, en cultura de paz,… y este mundo prima el dinero, el poder, las guerras… intentamos inculcar cosas que no cuadran en este mundo.
Las etiquetas se han acabado. El profesor, tiene la autoridad que los padres le quieran dar. El padre antes tenía autoridad porque sabía ir por el mundo y porque se le suponía esta autoridad.
Vivimos en un mundo cambiante, ¿cuales serán los valores que permanecerán?. Los valores están relativizados, hoy ya no se puede garantizar a los alumnos que los estudios actuales les lleven a un futuro trabajo.
En el año 1983 para hacer alguna cosa existía un pacto entre el Deber – las posibilidades para hacerlo – y la voluntad de quererlo hacer, este triangulo era mandado por el deber. Este pacto se ha roto en el 2006, donde La voluntad – el deber – las posibilidades por este orden son las premisas para realizar algo, pero hoy te encuentras con la frase : ” Y si no lo quiero hacer que pasa”.
¿Que podemos hacer los padres en la escuela? “Tener un hijo no quiere decir que seas padre al igual que tener un piano no significa que seas pianista.”
Hemos de ayudar entre todos a hacer personas completas y formadas, los padres no tienen que esperar que el trabajo lo hagan fuera. La educación es importante y empieza en la familia, lo mejor que pueden hacer los padres para colaborar con la escuela es ser padres en casa, “como por ejemplo ante un problema psicológico, esperan a que se le dé una pastilla, o ante un desmadre en casa que venga la súper nani a arreglarlo”.
Con este comentario último se dio paso al turno de preguntas que más que preguntas, la exposición suscitó comentarios de los/las asistentes en referencia al mundo escolar, los adolescentes y el papel de los padres. Una de las intervenciones tenia que ver con la petición que los padres hacen a la escuela en la imposición de límites, ya que, más que limitar la escuela adopta un papel de contención de los chicos. Ellos saben que tienen un poder y lo utilizan.
Otro comentario, que refirió una de las oyentes al acto fue cuando los chicos y chicas han de hacer de padres.
Otro de los asistentes al acto, hizo una referencia especial sobre el peligro de utilizar de forma fácil conceptos como el de maltrato, y esto se complica más cuando se trata de choques culturales.
Se ha de tratar con cautela conceptos como el maltrato o el bullying, por el linchamiento social que se puede recibir.
Josep Castillo refirió a la cantidad de mensajes contradictorios que se leen en la sociedad, como el penar un político que quiere conseguir la paz y después se habla de mediadores.
A continuación, Núria Camps, psicóloga clínica, psicoterapeuta y adjunta del servicio de psicología clínica de la Fundación Puigvert de Barcelona nos habló de las funciones parentales y la fecundidad.
La maternidad y la paternidad es todo un reto para todos y el hecho de introducir en el tema “Padres y Madres” las técnicas de reproducción asistida supone una especificidad. Núria Camps agradece el poder compartir la experiencia con el publico allí asistente sobre el día a día de su labor con parejas que consultan por problemas de fecundidad y fertilidad.
Nos hablo de las Funciones parentales, técnicas de fecundidad y técnicas de reproducción asistida. Existe una importancia psicológica de lo que significa tener un hijo y el deseo de ser padre.
El último golpe narcisista que recibe la pareja es cuando le diagnostican como pareja infértil que gracias a las TRA esto se resuelve en la mayoría de los casos.
Desde un punto de vista psicológico, la condición recomendable es que se haga una realización del trabajo del duelo, pero esta situación no de da normalmente, las parejas sufren, con un duelo que es complejo de elaborar (duelo de duelos).
Aparecen diferentes formas de reacción donde la pareja intenta negar la pérdida dolorosa (situación de crisis tras un diagnóstico inicial). Las TRA transforman el acto humano y privado en un acto público, la multiplicidad de combinatorias es más amplia incluyendo a veces donantes, alquileres…
Ha habido un aumento de la demanda de estos servicios promovida por factores diferentes y que no siempre son de infertilidad (parejas homosexuales, mujeres mayores de 40 años…)
No siempre resultan efectivas, pero parece ser que cada vez más, se piensa en estas técnicas como una vía normal para tener hijos.
Para ilustrar el tema, Núria Camps aportó un caso clínico muy rico a la vez que emotivo. Se trataba de una pareja que acudió al servicio de TRA con un fuerte sentimiento de culpa por la dificultad de concebir un hijo de forma natural.
El hombre tenía 35 años y la mujer 31 años, con 7 años de relación y los dos últimos intentando el embarazo. En este caso era el hombre el causante de la infertilidad y dicha infertilidad despertó los conflictos dormidos que llevaban cada uno y esto se sumaba al conflicto de pareja.
La técnica que se les propuso era la de inseminación de un donante que podía aplicarse al momento o escoger un espermatozoide del marido e inyectarlo en el núcleo del óvulo transfiriéndolo al útero, pero esta segunda opción suponía una espera de dos años.
Él se sentía silencioso y a la vez culpabilizado.
Ella perseguía la fantasía de estar embarazada y no hablaba de tener hijos sino de estar embarazada.
Esperar los dos años suponía posponer el conflicto de pareja.
Tras unos años, el embarazo transcurrió en una atmósfera idílica, donde ella hizo un vínculo cerrado con el futuro bebé quedando el padre excluido.
En el último mes de embarazo, se produce una muerte fetal súbita donde de pronto la madre deja de sentir a su hijo. En la elaboración de esta pérdida, el padre se sitúa desde el reproche por no haberse sentido partícipe del proceso.
Al cabo de un tiempo, consiguieron otro embarazo y el padre pudo resituarse dentro de este vínculo (madre – futuro hijo – padre). Compararon ambas situaciones y en general ambos se sentían más unidos con respecto al bebé y notaron sensaciones diferentes ( respondía con patadas al padre, esta niña parecía más activa…). Esta niña nació sana.
Al finalizar el caso hubieron bastantes aportaciones donde se habló de diferentes estudios sobre niños nacidos mediante estas técnicas, también se habló de cómo llegan las parejas a este servicio, de cómo cada pareja afronta de forma diferente la técnica reproductiva en función de la posición subjetiva de cada uno, como son las diferentes representaciones de fantasías inconscientes que se depositan en el futuro hijo.
Con este caso clínico se dio por finalizada la jornada de Alberto Campo.
Resumen realizado por: Montserrat Jara Martín y Yolanda Toledo Cruz
A quienes la CRIPS agradece su colaboración
Recerca i Publicacions
Quins trets ens permeten discriminar els trastorns de personalitat psicopàtics?
Una investigació de Hartmann, Norbech i Gronverod, de la Universitat d’Oslo.
Journal of Personality Assessment, 2006, 86 (3), 241-305
Al Journal of Personality Assessment d’aquest any (2006, 86 (3), 241-305), aquests autors es plantegen examinar la validesa convergent i discriminativa de les variables del Sistema Comprehensiu del Rorschach i de les propostes de Meloy i Gacono per distingir els trastorns psicopàtics de personalitat envers un grup de pacients esquizofrènics i un altre d’estu-diants universitaris “sense patologia”.
De totes les variables examinades troben que els trastorns psicopàtics presenten més deteriorament a nivell interpersonal i cognitiu, així com un més gran nombre de continguts agressius (AgC) i agressions passades (Ag past).
Aquestes troballes tenen molt a veure amb les propostes que ja van fer el Meloy i el Gacono als anys 90 sobre la presència d’aquest tipus de continguts als protocols de presoners violents enfront d’una absència d’AG, el que indicaria que aquest tipus de pacients mostren una conducta agressiva actuada de forma egosintònica i per això no donen AG i sí AgC (contingut agressiu), AG past (agressió en el passat) i Ag pot (agressió en el futur). També puntuaven, segons aquests autors, més baix en puntuacions T i Y, el que indicaria poca capacitat per experimentar ansietat i poca necessitat de vincle emocional, així com alt Fr i PER, en relació a un gran nivell d’autocentrament.
En aquest estudi de Hartmann i col.laboradors en que comparaven tres mostres, una de pacients amb trastorns psicopàtic que havien comès delictes amb violència, una altra de pacients esquizofrènics i un grup de control d’estu-diants universitaris, els resultats els permeten corroborar les seves hipòtesis:
a) els conflictes amb l’agressió dels trastorns psicopàtics s’expressen mitjançant l’aparició de continguts agressius, agressions passades i potencials als seus protocols, però no AG.
b) el deteriorament cognitiu i perceptiu d’aquests es manifesta també en puntuacions altes als fenòmens especials, així com amb altes X-% i poques respostes populars.
c) les dificultats a nivell interpersonal s’associaven amb M- i les afectives amb un predomini de CF i C sobre FC, el que indicaria problemes per modular les seves emocions
d) l’absència d’estrès intern s’expressava mitjançant l’absència de puntuacions “m” e “Y”.
Com veiem, el perfil d’aquest tipus de pacients respon a persones amb conductes de caire agressiu egosintòniques sense culpabilitat ni ansietat donada la incapacitat d’empatia i la poca necessitat del vincle emocional, així com una important dificultat en controlar les emocions i els impulsos.
Yolanda González
Recerca i Publicacions
Un estudi sobre els indicadors del trastorn dissociatiu amb el Rorschach: utilitat clínica i implicacions terapèutiques
Leavitt i Labott
Journal of Clinical Psychology 54 (6) 803-810
En aquesta investigació de Leavitt i Labott del 1998, publicada al Journal of Clinical Psychology (54 (6), 803-810), pretenen trobar quins indicadors en els protocols de Rorschach poden considerar-se en relació amb el desordre dissociatiu de la personalitat. El mateix Labott, als anys 90, havia trobat que els pacients amb components dissociatius generaven protocols amb tres tipus de respostes:
a) que feien referència a formes vistes mitjançant vels o boira, amb objectes que són borrosos o irreals
b) amb objectes vistos a una distància exagerada el que contribueix a la vaguetat perceptual d’aquests
c) en que apareixen la desorientació amb estímuls experimentats com inestables, en moviment o canviants..
Anteriorment els signes de la dissociació al Rorschach havien estat determinats per Wagner (74, 83, 86):
a) mínim sis respostes de moviment, entre M, FM i m
b) dos moviments humans cualitativament diferents (p.e., dirigint vs destruint)
c) mínim una resposta de moviment reflexa amb sentiments d’opressió
d) nmínim tres respostes de color i CF+C > FC
e) al menys una de les respostes de color és positiva (p.e., llaç) i altra negativa (sang)
i per Barach (86):
a) Respostes de negació durant l’enquesta (nega quelcom de la lliure associació, té dificultats per localitzar-lo o confabula per explicar el percepte)
b) Respostes d’ocultació durant l’enquesta o la lliure associació (quelcom es veu tapat o amagat, quelcom de la làmina no és conegut per altra part d’ella o bé es veuen màscares)
En aquest estudi de Leavitt i Labott comparen un grup de dones diagnosticades de “Trastorn dissociatiu de la identitat” segons el DSM-IV amb un altre de pacients psiquiàtriques sense trastorns neurològics, ni psicòtics, ni dissociatius. Els resultats posen de manifest que existeix una diferència significativa entre els grups en el sentit de que les pacients dissociatives puntuen en els tres sistemes esmentats, el de Labott, el de Wagner i el de Barach, amb una marcada diferència a favor del primer. Aixó significa que els protocols d’aquestes pacients mostra més referències a objectes borrosos o tapats per boira o vels, vistos a distància exagerada i per tant distorsionats i estímuls inestables, en moviment o canviants.
Aprofitem el comentari d’aquesta investigació per recordar-vos que us demanem la col.laboració per un estudi que estem fent sobre els components dissociatius en la conducta i la seva expressió en els protocols del Rorschach. Si teniu pacients amb aquest tipus de conducta us animen a què contacteu amb nosaltres i ens ho feu saber per poder recollir el màxim nombre de casos. Necessitaríem tan sols el protocol de Rorschach i una descripció clínica de la patologia del pacient.
Podeu escriure’ns a l’SCRIMP
Yolanda González